¿Alguna vez te has sentido acomplejado por el mal aliento? ¿Te tapas la boca al hablar ante el miedo de que otras personas puedan percibir un olor desagradable? Si te has sentido identificado al leer estas afirmaciones, formas parte del tercio de la población que padece halitosis.
Según un estudio publicado la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), al menos un 30% de la población adulta sufrido en algunas ocasiones o padece actualmente halitosis.
El mal aliento no sólo puede ser un síntoma de algunas afecciones bucodentales o digestivas, sino que también afecta de manera muy negativa a la autoestima de quienes lo padecen.
Por ello, en este artículo no sólo hablaremos de cuáles son sus causas y su tratamiento más adecuado, sino que también incidiremos en cómo evitar la halitosis de manera efectiva. ¡Empezamos!
¿Qué es la halitosis?
En un principio, esta pregunta parece que tiene una respuesta obvia. Sin embargo, muchas personas emplean con poca precisión el término halitosis.
La halitosis no es más que la descripción de un efecto: el mal olor del aire al espirar una persona, bien a causa de un problema o una patología.
En función de su origen, ésta puede ser permanente o transitoria. Además, afecta sin distinción a hombres y a mujeres de todas las edades -sí, los niños también se ven afectados por el mal aliento-.
Su principal síntoma es un sabor amargo en la boca, sumado a un hedor desagradable. En muchas ocasiones, es una tercera persona quien nos hace conscientes del problema.
Para poder atajar el mal aliento, se debe descubrir cuál es su causa. De no hacerlo así, sólo estaríamos enmascarando el mal olor y, tarde o temprano, la halitosis repuntaría de nuevo.
¿Qué causa el mal aliento?
Según afirma SEPA en el estudio citado anteriormente, el 90% de los casos de mal aliento tienen su origen en la boca.
Y, de estos, el 60% se ve ligado a las enfermedades periodontales -gingivitis o periodontitis-, aunque también pueden ser un indicativo de padecer caries o alguna infección bucal.
Sin embargo, según afirma el Instituto del Aliento, el mal aliento puede estar ligado a otras causas externas a la cavidad oral como, por ejemplo:
- Dificultades respiratorias o enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio como, por ejemplo, la respiración bucal, la rinorrea, sinusitis o desviaciones del tabique nasal.
- Patologías neuropsicológicas que afecten, entre otros, a la segregación de saliva como, por ejemplo, las provocadas por elevados niveles de estrés.
- Aunque con menor prevalencia -a pesar de la extendida creencia de hace años-, enfermedades vinculadas al sistema digestivo tales como gastritis, úlceras o hernia de hiato.
- Por último, el mal aliento podría ser un síntoma del padecimiento de enfermedades sistémicas como, por ejemplo, la cirrosis, la diabetes o la hipoglucemia.
Además, existen algunos hábitos que inciden directamente en la aparición de la halitosis transitoria. Entre ellos, debemos nombrar:
- El tabaquismo
- El consumo de bebidas alcohólicas de manera frecuente
- La ingesta de determinados alimentos que suelen provocar un regusto más desagradable como, por ejemplo, salsas con mahonesa o ajo, o los embutidos
- El consumo de determinados medicamentos
Además, esta condición está ligada en muchas ocasiones a fuertes períodos hormonales como, por ejemplo, el embarazo o la regla en el caso de las mujeres.
Como has podido comprobar, las causas del mal aliento son muy diversas. En el presente artículo, nos centraremos exclusivamente en aquellas cuyo origen se encuentra ligado a la cavidad oral.
¿Cómo evitar el mal aliento?
Si la halitosis es temporal y no responde a un síntoma típico de otra patología, existen algunos remedios caseros que pueden ayudarte a combatir el mal aliento.
A continuación, te propongo una serie de hábitos que pueden ayudarte erradicar la halitosis.
Mejora tu higiene bucodental
Ante los primeros síntomas, lo ideal es que prestes especial atención a tu rutina de higiene bucodental.
Sin embargo, cepillarte los dientes tras cada comida no es suficiente.
Además, debes hacer uso de otros elementos auxiliares de limpieza oral como el hilo dental o los cepillos interproximales, e insistir en la limpieza de la lengua -si quieres, con el raspador lingual-.
Por último, puedes hacer uso de colutorios o enjuagues para tener un aliento más fresco.
¿Qué debes comer para eliminar la halitosis?
Ahora, debes pararte a hacer un ejercicio de autocrítica. Desde que has percibido mal aliento, ¿tomas comidas muy condimentadas? ¿Has empezado a fumar recientemente, o ingieres de manera habitual bebidas alcohólicas?
Si quieres mejorar el olor de tu aliento, debes modificar algunas costumbres: condimentar menos las comidas, evitar el ajo y la cebolla o las especias en la medida de lo posible.
Como ves, a este respecto no estoy siendo demasiado restrictiva. Sin embargo, mi recomendación con respecto al tabaco y al alcohol sí te va a resultar tajante.
Y es que mi consejo es que elimines completamente ambos hábitos de tu rutina diaria: deja de fumar y de beber alcohol y tu aliento será notablemente más fresco.
Por último, puedes enmascarar el mal olor comiendo chicles o caramelos mentolados. Eso sí, ¡siempre sin azúcar!
Bebe mucha agua
¿Padeces mal aliento al despertar? Quizá no lo sepas, pero esto es fruto del descenso de los niveles de segregación de saliva durante las horas de descanso.
La saliva contribuye a mantener neutro el PH de la boca, previene de la formación de caries y, además, mantiene el aliento fresco. De hecho, las personas que padecen xerostomía -o síndrome de la boca seca- suelen sufrir, también, de halitosis.
A este respecto, mantenerte bien hidratado es fundamental. Recuerda que debes beber, al menos entre 2 y 3 litros de agua diario. O, lo que es lo mismo, de 11 a 15 vasos cada día.
Además del agua, bebidas como los zumos de naranja, limón o pomelo son muy eficaces a la hora de acabar con el mal aliento.
Tratamiento para la halitosis
En caso de que, aun siguiendo estos pasos, persista la sensación de amargor en tu boca, nuestro consejo es que acudas a un especialista para que sea él quien valore tu caso.
De esta manera, podrá esclarecer la causa de la halitosis y pautar un tratamiento adecuando o, bien, derivarte al experto más indicado.
Como ya hemos mencionado anteriormente, si la causa de la halitosis se encuentra dentro de la cavidad oral, es muy probable que el paciente padezca alguna enfermedad periodontal o, por el contrario, exista un foco de infección.
A este respecto, el especialista:
- Valorará el estado de gravedad de la enfermedad periodontal y pautará un tratamiento indicado en cada caso –tratamiento periodontal, habitualmente-.
- Determinará el grado de avance de la caries y propondrá la mejor solución en cada caso –empaste u obturación, endodoncia-.
- Detectará dónde se encuentra el punto de infección y pautará un procedimiento encaminado a erradicar el proceso infeccioso.
En caso de que sea la xerostomía la causante del mal aliento, podrá pautar la ingesta de distintos medicamentos encaminados a potenciar la acción de las glándulas salivales.
Espero haber resuelto todas tus dudas con respecto a la halitosis, sus posibles causas y qué puedes hacer para evitarla. Después de leer el artículo, ¿vas a seguir mis consejos para tener un aliento más fresco? ¡Te leo en comentarios!