¿Sabías que los tratamientos de implantes dentales no te inmunizan contra las enfermedades de las encías como la gingivitis?
De hecho, tras haberte puesto implantes, debes mantener una serie de cuidados y hábitos para garantizar el éxito a medio plazo de esta intervención.
De no seguir nuestras indicaciones, es posible que surjan complicaciones como la gingivitis, una enfermedad que puede volver a reproducirse después de la colocación de implantes dentales.
Si te has puesto implantes dentales y tienes gingivitis (o crees que la puedes estar padeciendo), sigue leyendo porque en este artículo te voy a dar algunas soluciones para atajar el problema del modo más rápido posible.
Las enfermedades periodontales tras los implantes dentales
Mucha gente considera que después de haberse sometido a un tratamiento de implantología dental ya no va a sufrir más enfermedades periodontales.
Esa creencia equivocada les lleva a descuidarse y a no mantener los precauciones necesarias para que los implantes no les produzcan rechazos o infecciones.
De hecho, los implantes dentales suelen ser la opción restauradora más habitual en pacientes con tendencia a la gingivitis y periodontitis.
La enfermedad de las encías, en caso de que se descontrole, suele terminar provocando la pérdida de dientes. Una pérdida que solo puede repararse mediante implantes.
Y si estos pacientes con implantes no mantienen los cuidados y precauciones debidas, es posible que esos problemas gingivales se vuelvan a reproducir.
Causas de la gingivitis en los implantes dentales
Cuando la gingivitis o la periodontitis surgen en zonas en las que se han colocado implantes dentales, estaríamos hablando de enfermedades periimplantares.
Como sucede con los dientes naturales, la acumulación de bacterias y sarro debajo de las encías produce una infección que puede acarrear importantes consecuencias.
Entre las causas principales de estas patologías periimplantares podemos encontrar:
- El tabaco: el tabaco puede producir los mismos estragos en los implantes que en los dientes originales. De hecho, a los pacientes que no abandonan el hábito de fumar antes de que les coloquemos implantes dentales, les advertimos de que la posibilidad de rechazo o fracaso aumenta considerablemente.
- La falta de higiene oral: si tras haberte puesto los implantes abandonas tu higiene bucal, es fácil que las infecciones alrededor de los implantes vuelvan a reproducirse. Así que ya sabes: tras los implantes debes seguir lavándote los dientes después de cada comida.
- La diabetes: otro de los factores de riesgo para el éxito de los implantes se encuentra en la diabetes fuera de control. En esos casos, la infección en las encías puede terminar truncando los implantes.
- La propensión a la periodontitis: ya he señalado que los pacientes más propensos a las enfermedades gingivales tienen que seguir teniendo cuidado con los implantes, ya que estas patologías periimplantares pueden reproducirse.
- La falta de revisiones odontológicas: tras la colocación de los implantes, es necesario que revisemos cada cierto tiempo que todo va bien. Si dejas de venir a nuestra clínica cada cierto tiempo, es posible que surjan problemas en los implantes que no podremos solucionar a tiempo.
Tipos de enfermedades periimplantares
Este tipo de gingivitis de los implantes dentales se pueden dividir en dos tipos distintos de molestias, fáciles de distinguir:
- Mucositis periimplantar: por culpa de la placa dental que se acumula bajo las encías, los tejidos blandos que rodean al implante se infectan con cierta frecuencia. Es más: se estima que entre el 30% y el 70% de los pacientes de implantología sufren en algún momento la mucositis periimplantar. Pero quédate tranquilo: no es irreversible y no produce pérdida de hueso.
- Periimplantitis: estaríamos ante una segunda fase de la infección, en la que los tejidos duros sí que se están viendo afectados. Como esta infección puede destruir el hueso sobre el que se apoya el implante de titanio, necesitamos controlarla y tratarla para que no se pierda hueso y se caiga el implante.
Tratamiento para la gingivitis y el resto de problemas en los implantes dentales
Si detectamos que hay inflamación en las encías, enrojecimiento, sangrado o estos tejidos supuran pus, tendremos que hacer una exploración con la sonda periodontal que nos permitirá conocer cuál es el estado del tejido que rodea al implante.
Midiendo la profundidad del sondaje y comprobando si existe supuración de pus o sangrado, podremos diagnosticar si estamos ante una mucosisitis periimplantar o ante una periimplantitis.
Y una vez que sepamos en qué fase se encuentra la infección, procederemos a la limpieza del sarro depositado en las bolsas periodontales, junto a los implantes.
La prevención, la mejor forma de evitar problemas con los implantes dentales
Si te has puesto implantes, la falta de higiene y de cuidados preventivos no deberían ser un motivo de rechazo o fracaso.
Por esa razón, es conveniente que extremes tu higiene dental limpiándote los dientes después de cada comida con un cepillo de cerdas suaves y pasta de dientes apropiada.
Pero la higiene bucal no termina ahí, ya que también tienes que usar seda dental para retirar los restos de comida que pueden haber quedado atrapados entre los dientes.
Y los colutorios específicos también son buenos para atacar a las bacterias residuales que hayan quedado en tu boca.
La prevención además continúa en nuestra clínica, en donde te haremos revisiones periódicas para comprobar que tus implantes no están acumulando sarro que pueda provocarte una infección.
¿Crees que puedes sufrir algún problema en las encías tras haberte puesto implantes dentales?
No lo dejes más y ven inmediatamente a vernos a nuestra clínica Avodent, en la calle Constitución, 6, de Alcobendas.
Si no quieres esperar, puedes pedirnos cita online en este formulario de contacto