La corona dental es la parte visible del diente. Se encuentra soportada gracias a la raíz de la pieza, alojada bajo la encía y situada en el hueso alveolar.
Gracias a ellas, podemos llevar a cabo con éxito funciones indispensables para nuestro día a día como, por ejemplo, masticar y deglutir los alimentos o realizar una correcta pronunciación de los sonidos.
Además, si se encuentran en buen estado, son, en buena parte, las responsables de la estética de nuestra sonrisa.
Sin embargo, el paso del tiempo, distintas afecciones bucodentales o incidentes como fuertes traumatismos en la boca pueden afectar a su estabilidad. Por ello, en algunos casos se hace necesario reemplazarlas por una corona dental artificial.
En el presente artículo, te contaremos en qué casos está indicada su colocación, qué tipos hay y cuánto tiempo puede durar una corona dental en buen estado.
¿Qué es una corona dental?
También conocidas como fundas, las coronas dentales son prótesis fijas que sustituyen las piezas dentales dañadas -o perdidas-.
Pueden ir cementadas sobre dientes naturales o, por el contrario, atornilladas sobre un implante dental.
Se realizan a medida y a imagen y semejanza de la pieza restaurada en términos de tamaño, forma o color. Por ello, el resultado final es muy natural.
Su función principal es devolver tanto la estética como la funcionalidad a la pieza dental dañada. De esta manera, el paciente podrá comer, hablar o sonreír sin dificultad alguna ni complejos.
¿Cuándo se coloca una corona dental?
El odontólogo puede optar por la colocación una corona dental en los siguientes supuestos:
- Para reparar un diente dañado o evitar que éste se acabe fracturando.
- Para cubrir una pieza dental a la que se le ha realizado previamente una endodoncia, generalmente a causa de una caries extensa que no ha sido tratada a tiempo. En estos casos, se opta por la colocación de una corona cuando el diente no tiene la estructura suficiente para soportar una incrustación.
- Para servir de soporte a un puente dental fijo que reemplaza dos o más piezas dentales.
- Para cubrir un diente desvitalizado a causa de un fuerte traumatismo dental que ha dañado el nervio.
- Para devolver la estética a piezas dentales dañadas o que han sufrido fuertes desgastes -generalmente a causa del bruxismo-.
- Para completar un implante dental y devolver la estética y la funcionalidad al diente perdido.
¿Cuál es la diferencia entre una carilla dental y una funda?
Las carillas dentales son unas finas láminas que permiten modificar el color, la forma, el tamaño o la posición de las piezas dentales.
Por ello, la dicotomía entre la colocación de una carilla o una corona dental es frecuente cuando el fin último del tratamiento es meramente estético.
Existen dos diferencias fundamentales entre las carillas y las coronas:
- Por un lado, la parte que queda cubierta de la pieza dental por cada una de ellas. Las carillas dentales se cementarán únicamente sobre la cara vestibular -o visible- de la pieza, mientras que las fundas cubrirán la totalidad de la pieza dental.
- Por otro, el tallado de las piezas requerido para su cementado -mínimo en caso de las carillas, siendo la colocación de coronas dentales un tratamiento más invasivo-.
Por lo tanto, el odontólogo optará por la colocación de una carilla en los siguientes supuestos:
- Cuando la pieza dental no presente un desgaste oclusal muy acusado que le impida desarrollar debidamente funciones del día a día como, por ejemplo, la correcta masticación y deglución de los alimentos.
- En caso de que la pieza no deba servir de soporte para un puente dental o deba completar un implante
- Cuando la pieza no haya sido previamente endodonciada.
- En caso de que la pieza corresponda al sector anterior de la boca -por el contrario, el uso de las coronas es más frecuente en molares o premolares-.
¿Qué tipos de coronas dentales hay?
En función del material en el que hayan sido fabricadas, podemos distinguir diferentes clases de coronas dentales.
A continuación, vamos a describir cuáles son las cualidades más reseñables de cada una de ellas y qué ventajas tienen frente al resto de coronas dentales.
Fundas de metal-porcelana
Las coronas de metal-cerámica (o metal-porcelana) son altamente resistentes. La parte interior de la prótesis está fabricada en metal, y la exterior va cubierta de una capa de cerámica.
Su uso suele estar relegado a cubrir dientes posteriores -generalmente, molares y premolares-. Es decir, que no se sitúen en la parte frontal de la sonrisa, dado que el resultado estético puede no resultar completo.
Coronas de zirconio y porcelana
Las fundas de zirconio consiguen un resultado estético más fiel que el obtenido por las coronas de metal-cerámica. Por ello, su colocación suele estar indicada en las piezas del sector anterior -centrales e incisivos-.
Fundas de resina
Hace años, se empleaba la resina para fabricar coronas dentales. Sin embargo, es un material poco resistente que tiende a fracturarse con el paso del tiempo.
Es cierto que son una opción más económica. Por ello, en la actualidad su uso queda relegado a la confección de fundas provisionales colocadas antes de cementar las coronas definitivas.
Coronas metálicas
Seguro que has visto más de una vez una persona que lleva colocada una funda metálica. Éstas son las realizadas en materiales como, por ejemplo, el oro, el níquel o el platino.
Es cierto que estas fundas son altamente resistentes pero, por contrapartida, no tienen un resultado estético. Por ello, se encuentran en desuso en la actualidad.
¿Cómo se colocan las coronas dentales?
El fin de todo odontólogo que aborde un tratamiento de coronas dentales es devolver la funcionalidad a la pieza dental y, además, conseguir una prótesis con un acabado muy natural.
En primer lugar, debes saber que para cementar una funda es necesario realizar un tallado de la pieza -a no ser que la corona se coloque atornillada sobre un implante dental-.
De esta manera, el odontólogo reducirá el tamaño del diente natural para poder cementar posteriormente la prótesis.
El siguiente paso será tomar registros de la boca del paciente para hacer una corona a medida y de aspecto muy semejante a los dientes colindantes.
Anteriormente, estas impresiones se realizaban mediante el empleo de moldes de alginato. Sin embargo, en Avodent optamos en la actualidad por el uso del escáner intraoral iTero.
Gracias a su empleo, conseguimos una mayor fidelidad en la toma de registros y, además, los pacientes se sienten menos molestos durante el proceso.
Esta información se enviará al laboratorio protésico, donde fabricarán la corona para conseguir un resultado altamente estético.
Además, en esa misma cita el odontólogo colocará una corona provisional que el paciente mantendrá en boca hasta la colocación de la funda definitiva.
Una vez la prótesis llega a la clínica, el odontólogo revisará la adecuación de la misma con respecto a la sonrisa del paciente. Si todo está correcto, retirará la corona provisional y cementará finalmente la definitiva.
¿Cuánto tiempo dura una corona y cuándo hay que cambiarla?
La estabilidad de una funda dental puede ser de por vida, si bien es cierto que lo más frecuente es que duren en perfectas condiciones de 15 a 20 años.
Para ello, es necesario que el paciente mantenga una buena higiene bucodental, acuda a las revisiones pautadas por el odontólogo y haga uso de la férula de descarga para evitar posibles fracturas en las mismas.
Además, factores como la afección de enfermedades periodontales que lleguen a repercutir en la estabilidad de las encías o de las piezas dentales pueden incidir en la duración de la corona dental.
Debes saber que, en algunas ocasiones, las prótesis pueden aflojarse y el paciente puede sentir cierta movilidad. Si éste es tu caso, te aconsejamos que te pongas en contacto con tu dentista de confianza cuanto antes.
De esta manera, podrá volver a atornillarla o cementarla debidamente para evitar posibles molestias.
¿Cuánto puede costar una corona dental?
El precio de una corona dental depende del material en el que esté fabricada y, por lo tanto, del acabado estético.
De manera orientativa, debes saber que el precio de una corona de metal-cerámica oscila en torno a los 280,00 euros.
Por el contrario, una funda realizada en zirconio cuesta en torno a los 360,00 euros.
Espero haber resuelto todas tus dudas respecto a las coronas dentales y que, tras leer el artículo, sepas qué corona elegirías.
Si quieres acudir a nuestra clínica dental en Alcobendas para que nuestros dentistas especializados valoren tu caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
En una primera visita gratuita, nuestros expertos en estética dental valorarán cuál es el estado de tu boca y te proporcionarán un plan de tratamiento personalizado y un presupuesto sin compromiso. ¡Te esperamos!