Una mañana, mientras te miras al espejo, compruebas que tus encías están enrojecidas, parecen inflamadas y se te mueven un poco algunos dientes. Teniendo en cuenta que llevas una temporada en la que, al lavarte los dientes, tus encías sangraron bastante, es evidente que algo no va bien en tu boca.
Con un poco de preocupación llamas a tu dentista y le pides cita para esa misma mañana. Y en cuanto el dentista te hace una primera exploración, te anuncia que tienes principio de periodontitis y que para solucionarlo tendrá que hacerte un curetaje dental.
Lo cierto es que nunca hasta entonces habías escuchado el nombre de ese procedimiento. Y tu cara de pánico debe ser un poema, puesto que el propio odontólogo que te está atendiendo te pide que te calmes, ya que se trata de una técnica que se aplica a diario en todas las clínicas dentales del mundo.
Hoy hablamos de la enfermedad periodontal y de cómo se curan gracias al curetaje dental.
Las enfermedades periodontales son las más habituales entre los españoles
Los últimos estudios del SEPA afirman que un 80% de los pacientes mayores de 35 años acuden al dentista por problemas en las encías.
Este estudio refrenda que dolencias como la gingivitis o la periodontitis son muy habituales en los adultos. Una realidad que supone un problema sanitario de primer orden, pues si no se tratan a tiempo pueden tener consecuencias irreparables.
Aunque las causas de este tipo de enfermedades son múltiples, la falta de higiene o una higiene bucodental incorrecta suele tener un gran peso en todos los pacientes que sufren de estos problemas en las encías.
Primera fase de la enfermedad – Gingivitis
En un primer momento, los restos de alimentos que no se retiran por completo durante el cepillado —y mediante el uso de la seda dental— pueden descomponerse en el interior de la boca, provocando que la placa bacteriana se deposite debajo de las encías.
Cuando las bacterias generan infección, la primera señal de alarma la encontrarás durante el cepillado: si se produce sangrado, es un claro indicativo de que la gingivitis comienza a abrirse paso en tus encías.
Junto a lo descrito en el párrafo anterior, las encías que sufren gingivitis se suelen mostrar inflamadas y enrojecidas.
Segunda fase de la enfermedad – Periodontitis
En el caso de que se ignoren estas señales, la infección se descontrolará y avanzará afectando a las partes sanas de los tejidos.
Es entonces cuando las encías comienzan a retraerse y los dientes parecen más largos y afilados que antes.
La gingivitis se convierte en periodontitis cuando la infección comienza a afectar al hueso (lo que a medio plazo supondrá la pérdida de piezas dentales).
Los síntomas más habituales de la periodontitis son:
- Mal aliento.
- Recensión de las encías.
- Piezas dentales que se mueven.
- Triángulos negros entre los dientes.
- Inflamación de las encías.
- Enrojecimiento.
El curetaje dental, único tratamiento para atacar las enfermedades periodontales
En caso de que aparezca cualquier enfermedad periodontal es necesario acudir a un dentista experto en periodoncia, ya que no existe ningún remedio casero para que la periodontitis remita por sí misma.
Por lo tanto, sin una limpieza correcta mediante el curetaje dental, el sarro no podrá retirarse de las zonas donde se ha depositado.
¿Cómo se hace un curetaje dental paso a paso?
Técnicamente el curetaje dental se denomina raspado y alisado radicular, que se ejecuta del siguiente modo:
1.- Aplicación de anestesia local
Para evitar el dolor en el paciente, lo primero que se hace es inyectar anestesia local en la zona de las encías sobre la que se trabajará posteriormente. De ese modo, el paciente no sentirá la más mínima molestia.
2.- Análisis microbiológico
El periodoncista analiza qué tipo de bacterias han atacado las encías, para prescribir el antibiótico más adecuado para cada situación.
3.- Medición con sonda Florida
Que indicarán cuál es el nivel de sarro acumulado debajo de las encías y de cómo va evolucionando el curetaje dental.
4.- Raspado
Mediante curetas específicas para cada zona a tratar, se inicia el proceso de raspado y retirada del sarro depositado debajo de las encías.
5.- Alisado
El alisado se ejecuta en la raíz del diente, con la intención de dejarlo libre de impurezas.
¿Duele el curetaje dental?
Para evitar molestias excesivas, lo habitual es realizar el curetaje dental por cuadrantes, en sesiones distintas.
En una primera sesión se puede empezar por la zona superior derecha, para continuar en sucesivos días por la zona superior izquierda, por la inferior derecha y por la inferior izquierda.
Por otra parte, muchos pacientes sienten algo de miedo al ver que les van a hurgar con objetos punzantes por debajo de las encías. Sin embargo, las molestias son mínimas y apenas se nota el raspado gracias a la aplicación de la anestesia.
Por eso conviene dejar claro que el curetaje dental no duele.
Aunque sí que puede notarse con posterioridad una mayor sensibilidad dental, sobre todo cuando las bolsas periodontales llenas de sarro son muy profundas y el efecto de la anestesia comienza a remitir.
Curetaje dental en nuestra clínica dental en Alcobendas
Ya has leído que el curetaje dental es un tratamiento muy habitual que pretende controlar el avance de la enfermedad periodontal.
Si vives en Alcobendas y tienes que hacerte un curetaje dental, estaremos encantados de hacerte el tratamiento en Avodent.