Podría decirse que la mujer embarazada —sobre todo cuando es primeriza— se convierte en presa fácil de los malos consejos y de las leyendas urbanas.
Entre otras muchas, hay una creencia popular que afirma que a las embarazadas se les estropea su dentadura, puesto que el feto que están gestando absorbe todo el calcio de la madre.
Tomar al pie de la letra este tipo de mitos populares puede tener consecuencias irreparables en la salud de la embarazada, ya que muchas mujeres piensan que al ser una de las molestias propias del embarazo no tiene sentido —o, incluso, puede ser peligroso— acudir al dentista.
Sin embargo, esto no es así: un dentista puede evitar muchas molestias que suelen ir unidas al embarazo.
Así que en este post vamos a hablar de una alianza necesaria e imprescindible: dentista y embarazo.
El falso mito de que las embarazadas no deben ir al dentista
Tras varios días levantándote por las mañanas fatigada, somnolienta, con muchas nauseas y dolor en el abdomen, el retraso en la menstruación te indicó que algo no era normal.
Por eso decidiste hacerte la prueba y… ¡sorpresa: estás embarazada!
Como es la primera vez que estás embarazada, la ilusión, el malestar general de las primeras semanas, el miedo y el desconocimiento, comienzan a abrirse paso en una experiencia vital única y sorprendente.
Pero el problema es que tantos cambios de golpe provocan algo de vértigo.
Ante esta situación de incertidumbre, muchas mujeres (expertas por haber vivido ya el embarazo) comienzan a compartir contigo sus experiencias. Y es aquí donde entran en juego muchas creencias erróneas o equivocadas.
Salud dental durante el embarazo
El más habitual de estos mitos que la sabiduría popular sigue inoculando en las embarazadas primerizas es el de la salud dental.
Parece como si una chica embarazada tuviese que resignarse a padecer cualquier problema dental, simplemente porque durante el embarazo los dientes se fastidian y no hay otro remedio que aguantarse.
Esto es completamente falso. La salud dental hay que mantenerla también durante el embarazo. De hecho, en otro artículo sobre este tema ya hablamos de las repercusiones que la periodontitis podía tener en el peso del bebé recién nacido.
¿Puedo ir al dentista estando embarazada?
Esta pregunta es mucho más habitual de lo que parece. Y lo peor de todo es que muchas de esas madres que lo saben todo sobre el embarazo afirman que es peligroso para el feto someterse a un tratamiento dental.
Generalmente son las mismas que inculcan resignación a la madre primeriza, como si esa fuese la única solución durante los siguientes 9 meses.
Pero la respuesta a esta pregunta es justamente la contraria: no solo se puede ir el dentista durante el embarazo… ¡es que debes ir al dentista!
Los problemas dentales que soluciona el dentista durante el embarazo
Al igual que hoy en día ninguna embarazada se plantearía dejar de acudir a las consultas con su ginecólogo, por mucho que sus amigas “expertas” les dijesen que no merece la pena, con la salud dental hay que tener la misma rigurosidad que con la salud reproductiva.
Ten en cuenta que los problemas dentales que puedes padecer en tu boca pueden agravarse mucho si esperas 9 meses para que sean atendidos.
Por otra parte, la propia gestación también provoca molestias y enfermedades que pueden ser perfectamente atendidas por un dentista.
Entre los problemas odontológicos más habituales durante el embarazo destacan:
- Posibilidad de gingivitis y periodontitis antes los cambios hormonales que disminuyen las defensas.
- Sangrado de encías durante el cepillado de dientes.
- Aumento del riesgo de sufrir caries, debido a la variación del Ph de la saliva.
- En las últimas fases del embarazo es habitual aumentar la ingesta de hidratos de carbono, lo cual repercute en un aumento de la placa dental, que es necesario retirar adecuadamente.
- Posible pérdida de piezas dentales.
El dentista tratará adecuadamente todos estos problemas antes de que vayan a mayores. Por eso es necesaria, al menos, una visita durante el embarazo.
Los mayores miedos de las embarazadas en el dentista
El odontólogo debe saber lo antes posible que estás embarazada (mejor si es en el primer trimestre de gestación). De ese modo, aplicará los protocolos preventivos de la forma correcta.
Anestesia local y embarazo
Uno de los miedos de las embarazadas es que la anestesia local administrada durante un tratamiento pueda dañar al futuro bebé.
Aunque este miedo es lógico, la anestesia que utilizamos en clínicas como Avodent se administra sin problemas a mujeres embarazadas siempre que sea preciso, ya que es prácticamente inocua para el feto.
Endodoncia a embarazadas
En caso de una infección grave, es necesario erradicarla mediante una endodoncia. Dependiendo de cada caso, el odontólogo decidirá si es mejor hacerla aunque la paciente esté embarazada o conviene esperar a después del parto.
Si la infección está muy avanzada, se puede hacer la endodoncia sin ningún problema, administrando la anestesia necesaria como hemos visto en el punto anterior.
Respecto a la cuestión radiológica, en Avodent contamos con máquinas digitales de Rayos X cuyo nivel de radiación es tan bajo que se pueden aplicar incluso a mujeres embarazadas.
¿Vas a acudir al dentista pese a tu embarazo?
Después de leer este texto te habrá quedado claro que no es para nada peligroso someterse a tratamientos dentales en caso de que estés embarazada.
De cualquier forma, si quieres que te aclaremos tus dudas personalmente y vives por la zona de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, estaremos encantados de atenderte en nuestra clínica Avodent.