Se trata de una técnica que vienen realizando los dentistas desde hace muchos años para restaurar las piezas dentales, ya que son anteriores a la implantología. Hoy en día, se siguen utilizando porque hay pacientes que por alguna circunstancia no pueden llevar implantes.
¿Qué son los puentes dentales?
Son una composición de coronas dentales unidas para proporcionar la misma funcionalidad que los dientes originales que se perdieron o desgastaron por algún motivo.
Cuando el paciente acude al odontólogo porque ha perdido una muela o un diente se utiliza este procedimiento para reponer dicha pieza. Se colocan de manera fija ya que se cementan con otros elementos para que no se muevan. Para realizarlos serán siempre necesarios dos o más dientes adyacentes donde sujetar el nuevo, y solamente pueden ser quitadas por un especialista.
¿Qué función desempeñan?
Al ponerse para sustituir otra pieza, su finalidad es rellenar el hueco que ha quedado en la dentadura para evitar males mayores en el futuro y conseguir una mordedura correcta, cuidando así la salud bucodental del paciente. Es importante solucionar este problema a tiempo ya que si no lo hacemos puede derivar, por ejemplo, en enfermedades de las encías.
¿Cómo es el proceso de colocación de los puentes dentales?
El procedimiento que el especialista realiza se puede dividir en varios pasos:
– Preparación de la zona donde se va a colocar el puente, es decir, los pilares donde se va a sostener, y tallado de los dientes cercanos para que quede como si fuera propio.
– Realización de un molde de la boca del paciente para que el laboratorio cree el puente dental adecuado a las necesidades de la persona.
– Una vez que se obtiene el molde, se procede a realizar las pruebas necesarias para que el soporte quede perfecto.
– Después de comprobar que está ajustado a la dentadura, ya se puede disfrutar como si fuera propio.
¿Qué materiales se utilizan para realizarlos?
Hoy en día, los más utilizados son los puentes dentales metálicos, de cerámica o de porcelana, como en los implantes. Siempre será el odontólogo quien determine qué tipo de material es el más adecuado para el paciente.
Si el dentista cree que el mejor es el de cerámica, el color de dicha pieza se podrá asemejar a la tonalidad de los dientes naturales.
¿Cuál es la duración de un puente?
Lo más habitual es que dure toda la vida, aunque existen casos de personas que se les ha aflojado. Para asegurarse que nos dura y que no nos va a dar problemas, lo aconsejable es llevar una buena higiene dental y acudir periódicamente a las revisiones estipuladas por el dentista.
Como siempre indicamos, la prevención es la mejor solución para evitar problemas bucales. Hay que cuidar nuestros dientes y encías cepillándolos todos los días y utilizar el hilo dental para eliminar cualquier tipo de residuo de las comidas en nuestra dentadura.
Puentes dentales versus implantes
En la actualidad, para restaurar un espacio en la dentadura de un paciente en odontología disponemos de dos opciones: los puentes o los implantes. La elección dependerá de las circunstancias del paciente, las cuales tendrá en cuenta el dentista para recomendar lo más adecuado para él.
El puente es recomendable para aquellas personas que por algún tipo de medicación que estén tomando no puedan realizarse una cirugía. Por ejemplo, pacientes que hayan recibido algún tratamiento relacionado con el cáncer, personas con diabetes no controlada o con hipertensión no controlada, entre otros.
Es una solución para aquellos casos en los que los implantes dentales no son aconsejables para la sustitución de las piezas que faltan.
Las piezas dentales se disminuyen, es decir, se tallan para crear espacio para el material del puente.