A tu hijo se le han caído unos cuantos dientes de leche y comienzan a asomar los definitivos.
Pero de un día para otro todas las alarmas se han disparado porque los nuevos dientes empiezan a salirle torcidos.
Su preciosa sonrisa de pequeños dientecitos se le comienza a estropear.
Y el motivo es obvio: los nuevos dientes se muestran más grandes, desparejados y torcidos que los anteriores.
Pero no te preocupes, ya que la solución la tienes en la ortodoncia infantil.
La prevención es básica para la salud dental de los más pequeños
Ya sabemos que la pesadilla de cualquier padre es ver a su hijo con la boca llena de hierros.
La infancia es cruel y los niños con ortodoncia infantil suelen ser blanco de apodos poco cariñosos y de bromas desagradables.
Sin embargo, las cosas han cambiado mucho y hoy en día los tratamientos de ortodoncia en niños son mucho menos aparatosos que los de antaño.
La edad de la primera revisión
En lo que a salud odontológica se refiere, no nos cansamos de repetir que la prevención es fundamental.
Desde que al niño le salen los primeros dientes de leche, conviene que el dentista revise periódicamente cómo van aflorando esas primeras piezas dentales.
Por lo tanto, no sería mala idea acudir a una primera revisión cuando el niño cumpla los 3 años, pues en ese momento el dentista podría detectar alguna anomalía que sería posible atajar antes de mudar sus dientes de leche.
Las revisiones periódicas en los niños
De cualquier forma, con carácter casi obligatorio, todos los niños de edades comprendidas entre los 7 y 8 años deberían acudir al dentista al menos una vez al año.
A esa edad, lo habitual es que dientes definitivos como los incisivos superiores e inferiores hayan hecho ya su aparición.
Y será a partir de entonces cuando el dentista compruebe que las piezas están saliendo correctamente.
Principales problemas a atajar mediante la ortodoncia infantil
En la infancia se dan una serie de problemas habituales que necesitan ser corregidos por un ortodoncista:
- Abuso del chupete, de la tetina del biberón o de chuparse el dedo, que puede conllevar una mala colocación de los dientes definitivos.
- Dientes apiñados o mal colocados. Conforme se caen los dientes de leche y van saliendo los definitivos, es posible que estos se vayan descolocando o apiñando por falta de espacio.
- Poco espacio en las mandíbulas, en relación con el tamaño de los dientes definitivos.
- Paladar demasiado estrecho.
- Retraso en la caída de los dientes de leche o en la afloración de los definitivos.
- Pérdida prematura de los dientes de leche.
- Continuas mordidas de mejillas por culpa del tamaño de la mandíbula o de los dientes.
- Mandíbulas que chirrían al masticar.
¿Qué es la ortodoncia infantil?
Lo normal es que se prescriba el uso de ortodoncia en niños que ya han mudado todos los dientes de leche.
Si en una revisión periódica el dentista detecta que hay algún problema que requiera un tratamiento de ortodoncia, el ortodoncista deberá evaluar qué se pretende corregir para elegir el sistema de ortodoncia más adecuado.
Tipos de ortodoncia para niños
Existen dos tipos distintos de aparatos dentales para niños con la intención de que se provoquen las menores molestias al paciente.
- Aparatos dentales removibles: se trata de una opción que permite al niño quitarse y ponerse la ortodoncia. Son de material acrílico, con unos ganchos metálicos que se agarran a los molares, y están pensados para corregir la mordida cruzada y algunos problemas del paladar. Cuanto más tiempo tenga el niño colocado el aparato, más rápido se corregirán las alteraciones.
- Brackets fijos para niños: orientados a mejorar la oclusión, se colocan directamente sobre los dientes y suelen ser de materiales metálicos (aunque también existen brackets cerámicos).
¿Qué cuidados requiere la ortodoncia infantil?
Hay que entender que un niño de 8 o 9 años no es un adulto. Por eso los padres deben implicarse tanto como el niño durante el tiempo que dure el tratamiento.
Como elemento positivo hay que indicar que la colocación de aparatos correctores en niños es mucho más efectiva y rápida que en adultos. De hecho, no suelen necesitar más de un año o año y medio de tratamiento.
Como el cuidado dental en niños es generalizado —y casi universal—, los complejos y vergüenzas infantiles serán anecdóticos y apenas supondrán un problema porque hoy en día es habitual que muchos niños lleven brackets.
De cualquier forma, los padres deben ayudar a su hijo a que este supere fácilmente la vergüenza inicial. Asimismo, para dar una imagen más desenfadada y menos perturbadora, se fabrican brackets estéticos infantiles de colores.
Sin embargo, la cuestión de la higiene es un asunto mucho más importante, ya que los niños suelen descuidarse en esos temas. Los padres deben concienciar a sus hijos de que hay que cepillarse los dientes después de cada comida y que deben usar hilo dental.
Por otra parte, el niño debe evitar la ingesta de alimentos que se queden atrapados en los brackets como chicles, gominolas o palomitas.
La sonrisa de tu hijo volverá a ser la misma gracias a la ortodoncia infantil
Supongo que te ha quedado claro que la ortodoncia infantil está más implantada que nunca y que ahora es muy normal encontrar a muchos niños que llevan brackets sin grandes incomodidades ni complejos.
De cualquier forma, si resides en Alcobendas o sus alrededores y te quedan dudas o quieres que le hagamos una revisión a tu hijo, puedes pedir cita online pinchando en este enlace.