Cuando hablamos de prevención de las caries y, en general, de mantener una buena salud bucal lo que comes y cuántas veces lo comas son factores fundamentales a tener en cuenta.
Los cambios en tu boca se producen desde el minuto uno tras haber comido cierto tipo de alimentos. Las bacterias de la boca convierten los azúcares y carbohidratos de los alimentos que tomas en ácido y es este ácido el que empieza a atacar el esmalte dental, iniciando así el proceso de formación de caries.
Cuanto más a menudo picotees o comas algo, más frecuentemente estás exponiendo tus dientes al ciclo de la caries.
Alimentos y bebidas saludables para nuestros dientes
Entro los alimentos más saludables para tu boca se incluyen el queso, pollo u otras carnes, nueces o la leche. Estos alimentos son considerados aptos para proteger la capa de esmalte de tus dientes ya que proporcionan el calcio y fósforo necesario para remineralizarlos (proceso natural por el que un diente “repara” su esmalte tras ser atacado por ácido).
Otros tipos de alimentos como las frutas del tipo de las manzanas o peras y las verduras tienen un alto contenido en agua, por lo que, pese a ser dulces, tienen diluido su contenido de azúcares y estimulan la producción de saliva, lo cual sirve tanto para retirar partículas de comida como para reducir el impacto del ácido al diluirlo.
Lo que convendría evitar.
Los alimentos ácidos tales como los cítricos, tomates, encurtidos en vinagre, etc. hay que intentar evitar tomarlos en solitario y siempre, a ser posible, en combinación con otros que sirvan para mitigar el impacto ácido sobre nuestro esmalte.
Elecciones poco afortunadas son, seguro que no te sorprende, todo tipo de dulces y caramelos, patatas fritas, pan, plátanos, uvas pasas y otras frutos secos (salvo las nueces que ya hemos señalado), etc. El motivo es evidente, este tipo de alimentos son una fuente de energía para las bacterias.
Bebidas: Qué y cómo, importan más que cuánto.
Respecto de las bebidas, la mejor elección es el agua, la leche o el té (sin azúcar). Sería recomendable limitar el consumo de bebidas azucaradas, bien diluido en ellas o añadido directamente (café o té). Pero sobretodo, hay que tener en cuenta el tiempo de exposición de los dientes a las bebidas.
El ejemplo más claro puedes tenerlo en esos vasos de refresco gigantes de los cines. El hecho de dar sorbitos a lo largo de toda la película hace que, acabemos o no el refresco, la exposición de nuestro esmalte al azúcar de la bebida es constante, pudiendo al final ser más perjudicial medio vaso a sorbitos durante dos horas que un vaso entero bebido del tirón.
La prevención y el conocimiento de lo que conviene y no conviene a nuestros dientes es muy importante para evitar problemas futuros de desagradables consecuencias. En Alcobendas, municipio donde Avodent tiene su sede, realizamos visitas a los colegios de la zona para impartir consejos y buenas prácticas para el cuidado de nuestra boca desde la infancia.
Nuestro departamento de Prevención realiza una estupenda labor de asesoramiento y cuidado de tu boca para que evites problemas en el futuro. ¿Por qué no te pasas y hablamos? La primera visita es gratuita 😉