Cuando la mayoría de la gente piensa en el dentista, se imagina el sonido del taladro o del torno dental. Ya sea porque hace falta preparar el diente para una corona o eliminar caries o realizar una endodoncia, los dentistas han confiado en estos instrumentos totalmente fiables durante años. Sin embargo, hoy en día los dentistas tienen otras opciones para eliminar partes de la estructura del diente sin ese ruidito tan familiar. Hoy vamos a ver una de esas alternativas: la abrasión por aire.
En pacientes que sufren de algún tipo de ansiedad a la hora de acudir a la consulta del dentista con sólo pensar en el taladro tradicional puede resultar muy agradable descubrir que la abrasión por aire es una alternativa en algunos procedimientos.
Es un método para eliminar las caries con pequeñas partículas de óxido de aluminio o sílice. Es como un minúsculo chorro de arena que quita todo el material dañado sin la fricción que provoca el taladro.
Tu dentista utilizará aire comprimido para expulsar ese tipo de arena minúscula contra el diente afectado regulando la velocidad y presión del aire, mientras que la persona que le asista succionará el exceso. Gracias a la microabrasión que este sistema produce, se utiliza sobretodo para preparar un diente para su rellenado y eliminación de restauraciones anteriores o manchas.
Tanto el dentista como el auxiliar que le asistan deben llevar gafas para protegerse los ojos no sólo como prevención de infecciones sino para evitar posibles lesiones con las abrasivas partículas de de óxido de aluminio.
En el caso de que el chorro se dirija al tejido blando como las encías, puede producirse una ligera erosión con sangrado escaso, por lo que lo normal es que para evitar incluso esta pequeña incidencia se cubra al paciente con un dique de goma o rollitos de algodón.
¿Qué ventajas tiene la abrasión por aire?
La mayor y más evidente es que no hay apenas ruido (excepto el de la aspiración potente del equipo dental) y la vibración simplemente no existe.
Es muy útil para preparaciones del diente que afecten al esmalte o a la dentina y el esmalte, pero que no estén cerca de la pulpa o sean muy extensas.
Limpia el diente y elimina la materia orgánica y pequeñas caries de esmalte no visibles en fondo y paredes de fosas y fisuras.
Elimina algunas manchas y puede usarse en combinación con otras técnicas de blanqueamiento.
Es menos amenazante para los niños y por tanto recomendable en tratamientos “no complicados”.
Su puede reducir el tiempo global de tratamiento si existen varias caries no extensas en distintos cuadrantes, actuando sobre varias en la misma sesión.
¿Y que desventajas?
- No se tiene la “sensación táctil” que se posee con el taladro.
- La visión durante la preparación no es buena debido precisamente al polvo de óxido en suspensión.
- La cara y la ropa del paciente queda en algunos casos impregnada de partículas de polvo.
- No vale para cavidades profundas, requiriendo material suplementario.
- No elimina dentina blanda, al llegar a ella se hace necesaria la anestesia.
- Es poco preciso y el control general es menor.
En resumen se trata de un equipamiento que posee tanto ventajas evidentes como algunos inconvenientes.
En Avodent en Alcobendas, estamos a tu disposición para asesorarte sobre las técnicas y procedimientos más actuales, seguras y fiables para tu caso concreto. No dudes en pasarte para consultarnos, la primera visita es gratuita.