La evolución humana ha hecho que las muelas del juicio resulten innecesarias en los humanos, de hecho se estima que el 85% de estos terceros molares pueden requerir que en un momento dado sean extraídos debido al apiñamiento dental que se ocasiona.
Y es que lo normal es que tengamos cuatro muelas del juicio (hay quien tiene menos) que son las últimas en salir y se sitúan en la parte más posterior de la boca. Aunque comienzan a formarse al rededor de los 9 años, no es sino hasta los 20 cuando erupcionan y resulta visible su corona.
Si hay espacio para que las raíces acaben de formarse y ocupen su lugar en la boca no hay por qué echarle más cuenta que al resto de dientes, es decir, no por obligación hay que sacar siempre las muelas del juicio.
Pero no es raro que no haya espacio suficiente y se queden bloqueadas en su camino, es decir, impactadas.
En ocasiones (muchas) las raíces de estas muelas no están rectas sino que debido a que el espacio no es demasiado suelen curvarse o girarse, ello hace que a la hora de cicatrizar la cosa vaya más lenta y la extracción para el cirujano dental sea más compleja.
Para saber si hay o no -o va a haber en el futuro- muelas impactadas se recurre por los profesionales a las radiografías, que claramente muestran el presente y futuro de nuestros dientes.
¿Espero a que moleste para sacármela?
Pues la verdad, esperar no suele ser lo más recomendable a la hora de tratar con muelas del juicio impactadas. Las infecciones del periodonto (los tejidos blandos que la rodean) son habituales ya que las muelas posteriores son más difíciles de limpiar que las demás y no es extraño que las bacterias accedan a la encía comenzando una infección que al inflamarse provoca bastante molestia… vamos, que duele. Mucho.
Hay que dejar claro que si la encía se inflama no es porque la pobre muela esté haciendo esfuerzos para salir al exterior sino que simplemente hay algún problema que debe ser tratado.
Debemos ser conscientes de que una infección de encía sin tratamiento puede llegar a afectar a la muela del juicio que aún esté en el interior del hueso, fastidiándose muela y hueso a la vez. Lo peor de todo es que esta infección puede desarrollarse durante años sin que el paciente sea consciente.
Si no hay más remedio ¿cuándo es mejor extraer una muela del juicio impactada?
La respuesta adecuada la debe dar tu dentista de confianza, de todos modos debemos decir que en los adultos podemos encontrarnos con algunas complicaciones tales como:
- Raíces gruesas que la fijan aún más dificultando la extracción.
- Problemas en cicatrizar tras la extracción que pueden acabar afectando a la muela de al lado.
- Anquilosis (fusión del diente con el hueso alveolar)
- Fractura de mandíbula si hubiera una infección o quiste que ya hubiera debilitado el hueso.
En cualquier caso un cirujano dental cualificado es el profesional más indicado para planificar la extracción con total garantías de tu muela del juicio impactada. Si ese es tu caso y resides en Alcobendas o alrededores no dudes en acercarte a Avodent para una primera consulta gratuita.