Siempre que puedo, les recalco a mis pacientes la importancia de la prevención.
Muchos de ellos no son conscientes de la cantidad de problemas y complicaciones que se podrían evitar si acudiesen lo antes posible —incluso cuando aún no les duele nada— a la consulta.
Solo de ese modo podremos atajar cualquier problema antes de que se incremente y comience a causar daños irreparables.
Junto con el miedo al dolor que pueden producirles muchos tratamientos, otro de los principales motivos por los que algunos pacientes dilatan al máximo sus visitas al dentista suele ser por cuestiones económicos.
En este artículo vamos a ver que hoy en día, gracias a las facilidades de pago que ofrecemos, los dentistas no somos tan caros como mucha gente piensa.
El precio de los tratamientos dentales
Vengo de una familia de odontólogos; y, desde siempre, he visto a pacientes que acudían a la consulta asustados por los precios de los tratamientos.
Habitualmente, ese tipo de pacientes llegaban hasta nuestra consulta atemorizados, avisando en repetidas ocasiones de sus pocas posibilidades económicas, pidiéndonos que les hiciésemos tan solo una atención de urgencia para salir del paso. Nada más acabar la carrera, cuando empecé a ejercer como dentista, con relativa frecuencia se me caía el alma a los pies cuando tenía que atender a algún paciente con la boca en muy mal estado y que no podía permitirse los tratamientos que le ofrecíamos.
Hoy en día esta situación ha cambiado, básicamente porque, al aumentar la competencia, los precios de las clínicas dentales ahora son más asequibles para casi todos los bolsillos.
Me refiero, sobre todo, a tratamientos más relacionados con la salud que con la estética, ya que no se puede cobrar lo mismo por realizar una endodoncia, una extracción dental o un curetaje, que por un blanqueamiento dental o por unas carillas.
Incluso así, los precios de la odontología estética también son ahora más contenidos y accesibles a todo tipo de personas, algo que antes era imposible, pues solo las personas más pudientes podían permitirse mostrar una dentadura sana, perfecta, blanca y radiante.
Por otra parte, hoy en día mucha gente dispone de seguros de salud que incluyen entre sus prestaciones el cuidado dental. Estos seguros suelen cubrir las prestaciones dentales, ya sea de un modo completo o de un modo parcial. Pero de una forma o de otra, el precio final de la factura dental se reduce bastante en casi todos los tratamientos cuando el paciente acude a través de su seguro privado.
Las facilidades de pago permiten que todo el mundo vaya al dentista
Una de las cosas que más agradecen nuestros pacientes son las facilidades de pago. Mientras que antiguamente era habitual que los dentistas pidiesen una provisión de fondos inicial bastante elevada antes de iniciar un tratamiento, las tornas han cambiado y ahora en su lugar ofrecemos distintas formas de pago adaptadas a cada necesidad.
Pago por visita
Desde la primera visita —que siempre es gratuita—, en Avodent tendrás información suficiente para saber lo que cuesta cada tratamiento.
En esa primera visita te hacemos una exploración, además de un diagnóstico y un presupuesto.
Solo así podrás saber en todo momento cuáles son las posibles opciones de tratamiento y cuál es el más adecuado para ti.
Lo más práctico para pacientes que no cuentan con disponibilidad inmediata de grandes cantidades de dinero es el pago por visita.
En lugar de adelantar el dinero —antes de empezar o a la finalización—, puedes ir pagando en cada visita que hagas a nuestra clínica. De esa forma, podrás someterte a los tratamientos que necesites sin que apenas te enteres (y sin hacerte grandes rotos en el bolsillo).
Descuento por pago único
Por el contrario, si dispones de la cantidad total necesaria para el tratamiento completo, te haremos un descuento del 5% del total.
Se da la circunstancia de que esta bonificación es una de las que más agradecen los clientes que habitualmente pagan al contado, ya que no es muy habitual que este tipo de pacientes cuenten con facilidades o beneficios por liquidar sus facturas de una sola vez.
Financiaciones a medida de cada bolsillo
Es posible que el tratamiento que tienes que hacer exceda tu capacidad económica. Pero que no puedas permitírtelo ahora ya no es razón suficiente para rechazar el tratamiento.
Gracias a nuestra amplia oferta de financiaciones —todas ellas claras y nítidas, sin letras pequeñas ni préstamos encubiertos—, ahora nadie puede decir que no puede arreglarse la boca.
Estas son las modalidades que ofrecemos a nuestros clientes:
- Financiación a 60 meses: puedes hacer frente a tu factura dental en cómodos plazos durante 60 meses.
- Descuento por pago único: te bonificamos el 5% del importe total del tratamiento al abonar la totalidad del mismo en un único pago al inicio del procedimiento.
- Pago por visita: Desde un inicio, tendrás un presupuesto cerrado. Sin embargo, te damos la posibilidad de abonar en cada cita únicamente la cantidad correspondiente al tratamiento que te hayas efectuado en dicha consulta.
¿Has visto lo fácil que es tener una sonrisa bonita?
Con que nos traigas una fotocopia de tu DNI o de tu tarjeta de residencia, la cartilla del banco en la que figura tu número de cuenta y la última nómina (o recibo de pensión) es suficiente para estudiar la viabilidad del préstamo.
Así que no esperes más tiempo y pásate por Avodent para que por fin puedas lucir la sonrisa con la que siempre has soñado.
